Toxinas y piel: consecuencias y recomendaciones

Una de las consecuencias más visibles del exceso de toxinas es que la piel luzca cansada, deshidratada o maltratada. Es decir, el exceso de toxinas puede ser un enemigo de la belleza,

Lucir una piel cansada, deshidratada o maltratada no sólo disminuye la belleza, sino que, en algunos casos, hace aparentar más edad de la que se tiene.

Esto puede obedecer a un exceso de toxinas; consecuencia de malos hábitos o, simplemente, por no saber cómo eliminarlas.

De acuerdo a Peter Blumenauer, cofundador del programa Clear the toxins, las toxinas ingresan al cuerpo a través de la comida, el agua y el aire, los mismos por los cuales absorbemos pesticidas, estimulantes o metales pesados.

Aunque, por supuesto, también es el propio cuerpo el que genera toxinas por medio de procesos naturales como la digestión y la respiración.

Tips desintoxicantes



Como es importante lucir una piel hermosa y fresca, a continuación ofrecemos algunos tips para desintoxicar este órgano, el más grande del cuerpo humano.

1) Piel muerta.

Usar exfoliantes a base de crema o suaves para eliminar las células muertas de la piel en lugar de productos que puedan irritarla.

2) Cepillar la piel.

Esta acción, que permite abrir los poros de la piel, es algo que no sólo se puede, sino que se debe hacer diariamente, incluso dos veces al día.

Para ello, y como la piel debe estar seca, un momento ideal es en la ducha, antes de bañarse.



4) Eliminar la fuente de toxinas.

Evitar en lo posible todos los alimentos procesados y con toxicidad.

Entre los principales responsables se encuentran: azúcares refinados de todas clases (blanco, moreno, de caña) y endulzantes refinados (mermeladas con azúcar, chocolate, sacarinas y fructosa).

5) Vapor.

Limpiar el cutis con baños de vapor es muy efectivo para abrir completamente los poros y eliminar las toxinas.

6) Tomar agua.

La ingesta de agua ayuda a eliminar toxinas.

También hidrata la piel y desecha elementos que pueden dañar el cuerpo.

7) Hacer ejercicio.

El ejercicio reduce los niveles de insulina y de las hormonas de estrés que, cuando están elevadas, estimulan la producción de sebo.



Es bueno recordar que la salud está en nuestras propias manos y, si se desea conservar una piel limpia de toxinas, hay que tratar de combinar, siempre, una dieta alimentaria balanceada con una dosis de ejercicio físico.

Fuente: Salud180